Argumentario 185
Después de la huida estival y la renuncia a la responsabilidad de dirigir y coordinar desde el Gobierno a las autonomías en la lucha contra la pandemia, Sánchez ha dispuesto la política de ver qué ocurre y opinar en función de los acontecimientos.
A ver qué ocurre con el inicio del curso escolar, con la puesta en marcha de la administración o con las consecuencias económicas de un país que sufre la crisis más profunda e incierta en décadas.
Solo importa contentar a los socios políticos en el gobierno o en el parlamento a los que además solo les importa que España no funcione.
Un bucle de calamidad se cierne sobre el futuro próximo de España, señalada como el país que peor gestiona la crisis sanitaria en toda la Unión Europea.
6 meses después de las advertencias de la OMS, el confinamiento, el mando único, los Estados de Alarma, la comisión parlamentaria de la reconstrucción o del acuerdo de ayudas europeas para luchar contra la crisis económica, el gobierno de Sánchez e Iglesias está absolutamente desaparecido.
Solo importa dominar la información y destruir al adversario.
Todo el gobierno se ha convertido en producto de propaganda y agitación.
Puro populismo.
