Argumentario 180
A Sánchez le han vuelto a recordar que solo tiene una ocupación, mantener el bloque.
Esa ha sido su obsesión desde el abrazo con Iglesias para ser presidente del Gobierno, pero esta es su perdición para mantenerse.
La pandemia, los fallecidos y enfermos, la crisis económica, los parados, el cierre de empresas, el futuro de Cataluña, el dinero de Europa, la relación con Venezuela, las mentiras de sus ministros, el trato a los presos de ETA, el futuro de las pensiones, las inversiones en infraestructuras, el escándalo de Iglesias y las finanzas de Podemos, el bloqueo institucional, las finanzas públicas, la presión migratoria ilegal, la inseguridad ciudadana, los golpistas, la pretensión nacionalista de Navarra, la catastrófica campaña turística, la vuelta al colegio, la Fiscala General del Estado, la inacción gubernamental en todos los ámbitos, la angustia e incertidumbre de una nación perpleja ante lo que se avecina, todo y más es secundario. Lo importante es el bloque.
Otegui lo volvió a recordar a cuenta de los Presupuestos Generales del Estado.
Le dijo a Sánchez que lo que realmente es importante es mantener el bloque de investidura, que es como el propio Otegui ha bautizado el amasijo parlamentario de comunistas, independentistas, golpistas, filoetarras y demás elementos antidemocráticos que se han sumado al PSOE para hacer presidente a Sánchez.
Y para mantenerlo exigen que se haga lo que ellos quieren.
Y públicamente le ha exigido las contrapartidas y la renuncia a pacto alguno con otros grupos parlamentarios que no son del bloque.
Cuando los empresarios se reúnan la próxima semana con Sánchez lo estarán haciendo con Torra, Junqueras, Puigdemont, Iglesias y Otegui entre otros personajes.
Y ninguno de ellos quiere nada bueno para España. Unos quieren deshacerla, otros convertirla en una república populista.
Para el gobierno de Sánchez España no importa.
Importa el Bloque que chantajea a Sánchez .
“Casa común”.
Hace unos días reivindique la “casa común” del centro-derecha para el PP.
Pertenecí a la AP de Fraga desde bien joven.
Fraga hablaba de un concepto político llamado “mayoría silenciosa”, por el que un importante número de españoles se identificaba con una idea de España de manera personal o en ámbitos de familia o de conocidos, pero no de manera estruendosa en la calle o en los medios de comunicación.
