Argumentario 9
Un Estado se considera fracasado cuando no ejerce un control efectivo y ha perdido su capacidad para ejercer su potestad sobre parte de su territorio porque se desafía o suplanta su autoridad sin consecuencia alguna.
Éste es el elemento necesario de la noción de Estado fracasado vinculado al poder político o gobierno como elemento constitutivo del Estado.
Hay otro elemento que lo completa, el Estado fracasado no proporciona a su población los servicios públicos básicos, en particular no garantiza la seguridad, la sanidad y educación públicas y las infraestructuras mínimas.
El Estado en España evolucionado a lo largo de los siglos tiene en estos momentos su mayor fortaleza en la Constitución y el desarrollo de equipamientos e infraestructuras de primer nivel durante estos 40 años.
El fracaso del gobierno de Sánchez está debilitando no obstante la fuerza del Estado:
-en Cataluña con la degradante actitud de sumisión a los golpistas, en el País Vasco con la humillante cesión a los filoetarras y en las fronteras con él escandaloso descontrol de la inmigración ilegal y la más que presumible entrada de yihadistas en el país.
-en las relaciones exteriores el mezquino apoyo a las dictaduras de Venezuela y Cuba, la claudicación a la reivindicación de Gibraltar, la situación crítica de Ceuta y Melilla y la pérdida de interlocución del futuro del Sahara
-y con nuestros socios comunitarios la absoluta falta de peso en las negociaciones del Brexit y la dependencia de las vacunas y el dinero que por la Pandemia han de llegar a España.
El gobierno ha desaparecido. La coalición social-comunista sigue cediendo soberanía a cambio de votos, desplegando su agenda ideológica, pero no forma parte de la solución al trágico momento de contagios y fallecimientos por COVID, a la Crisis económica, a la vacunación o al temporal de nieve y hielo de estos días.
El Estado sigue aguantando. Pero tiene en el gobierno de Sánchez una grieta brutal que puede dañar su funcionamiento de forma grave.