Fuente fotografía: Casa Real
Argumentario 107
“El capitalismo ha sido el único sistema de la historia en el cual la riqueza no se ha adquirido mediante saqueo, sino mediante producción, no por la fuerza, sino mediante el comercio, el único sistema que ha defendido el derecho de los hombres a su propia mente, a su trabajo, a su vida, a sí mismos.”
AYN RAND
El Rey ayer trazó en un discurso las claves de la nueva etapa.
D. Felipe describió a España como “una de las economías más abiertas del mundo” y destacó que “está más insertada en las cadenas globales de valor. Por ello, el comercio internacional va a desempeñar nuevamente un papel muy relevante en la recuperación económica de nuestro país”.
Recuperar es el compromiso que todos debemos asumir y potenciar.
Los gobiernos nacional y autonómicos tienen la obligación de dejar de lado la ideología y centrarse en animar la producción, la exportación, la modernización y el consumo.
El paso al frente es como siempre la Economía.
Devolverle al país la confianza en sus posibilidades que son la de prosperar, generar riqueza y empleo y retener el talento en general y el de los jóvenes en particular, porque muchos se están yendo después de haber alcanzado los mayores niveles de formación académica de nuestra historia.
España dentro de Europa debe desempeñar un papel relevante en las relaciones entre nuestro continente e Iberoamérica en el nuevo contexto internacional.
Invertir en internacionalización, digitalización y sostenibilidad es aumentar la competitividad de los sectores productivos españoles, incluidos los sectores agropecuarios y turísticos; que por maduros que parezcan también pueden rejuvenecerse con la implementación de nuevos sistemas y nuevas propuestas.
Los 140 mil millones de € son inexcusablemete el punto de apoyo para la nueva etapa que comienza, su destino tiene que ser irrigar la actividad económica desde la producción y su apuesta por la competitividad y la comercialización en el mundo de nuevo abierto que empieza a desembarazarse de la colisión de la pandemia.
El Capitalismo y la Democracia Liberal han sido durante décadas el enemigo a batir por los grupos embriagados de ideología y duros esquemas dogmáticos.
La ideología y los dogmatismos no pueden frenar la necesaria apuesta colectiva por un futuro mejor. La Nueva Etapa puede tener en España una singular capacidad para desarrollar una economía de mercado más abierta y atractiva.
Las grandes naciones salieron siempre más fuertes después de recesiones o de guerras. Y la vía fue la confianza que genera la economía abierta y competitiva; la que exige esfuerzo, concentración y mejora.