Argumentario 98
“El que lee mucho y anda mucho, ve mucho y sabe mucho”.
Miguel de Cervantes.
Que Sánchez plagió su Tesis Doctoral, o que es un refrito de documentos de algún ministerio, o que un grupo de voluntariosos se la escribió o todo a la vez es una de tantas verdades sobre las mentiras del personaje que como tantas cosas se esconden cuando se habla del que hace las veces de presidente del gobierno, por ser socialista.
Es abrumador el manto de silencio que cubre todo aquello escandalosamente abyecto que hace o dice.
Los indultos con el que el gobierno va a pagar a los golpistas mientras éstos se ciscan literalmente en la Constitución, en España y en los españoles es de tal dimensión que no hay en la escala de los tipos del código penal algo que lo regule porque ningún legislador pensó jamás en semejante atrocidad.
Desde la Tesis hasta los indultos una inabarcable lista de agravios y ultrajes de Sánchez.
Pero la cuestión es, ¿Leyó algo a lo largo de su vida?
¿Sabe algo de la historia de España, o de la moral colectiva, o de los principios generales del derecho, o de ética, o del ejercicio del poder, o de la vida de algún personaje interesante de cualesquiera época o lugar?
La actitud y la pose, las cosas que hace o dice, todo es tan desafiante a la comprensión y a la práctica ordinaria de lo cabal o sensato que todo hace indicar que no sabe nada
La nada en el puesto de mando del país en medio de la peor tormenta.
Presentarse como doctor a las elecciones generales para timbre de sabiduría, o como pacificador ante los indultos como justificación de los mismos, son síntomas de una misma enfermedad.
Sánchez es un monumento a la estulticia y a la ignorancia. Estas se convierten en letales cuando acceden al poder y lo ejercen sin sentir ni padecer. Sin sentir el dolor que infligen, sin padecer eso llamado vergüenza.
Pero si que hay quienes leyeron algo y saben qué está haciendo Sánchez con el país. Lo encubren, lo animan, lo encumbran, incluso lo justifican. Los taimados colaboracionistas que sacan beneficio de semejante desastre. Personajes de novela tan reales y tan identificados que cuando acabe esta desdichada época deberían responder también de su lesiva actitud.