Argumentario 219
“Sí, su gobierno es el más negligente del mundo en la pandemia, con el récord de contagios y muertes por población relativa.”
Pablo Casado
Los confinamientos a la trágala en Madrid obligados por Sánchez.
O el confinamiento unilateral de Navarra o el toque de queda en Valencia o el cierre hostelero en Barcelona, o las decisiones en cada autonomía, sin plan global ni nacional, sin Sánchez.
Una decisión para cada territorio, sin criterios homogéneos compartidos, conocidos o acordados.
Además todo sin cobertura legal segura, con tribunales corroborando parcialmente algunas decisiones de gobiernos autonómicos e impidiendo otras.
Rechazando decisiones de restricción de movimientos del gobierno de España, o aceptándolas con matices.
Nadie en España, ciudadanos y autoridades, empresas y gobiernos regionales o locales, organizaciones, organismos o instituciones, saben a qué atenerse.
Del mando único al desastre absoluto.
Negligencia desde el primer minuto de la crisis.
Negligencia en la toma de decisiones.
Negligencia en la protección de los sanitarios.
Negligencia en el desarrollo de la cobertura legal para dar seguridad jurídica.
Negligencia en el trato a los fallecidos, a los enfermos, a sus familias.
Negligencia en las residencias de mayores.
Negligencia en el liderazgo del gobierno en relación a las comunidades autónomas.
Negligencia en la información.
Negligencia en la pedagogía.
Negligencia con los sectores productivos, empresas, autónomos.
Negligencia con el futuro de centenares de miles de trabajadores.
Negligencia en la puesta en marcha del curso escolar.
Negligencia en las cuentas públicas.
Negligencia en la negociación con la Unión Europea.
La calamidad de la epidemia se está recrudeciendo por la negligencia, la soberbia y la obsesión totalitaria de Sánchez, su coalición y sus apoyos parlamentarios.
Negligencia en las tareas de gobierno.
Diligencia en el despliegue ideológico radical y extremista.
