Argumentario 141
“Descubrí que mi obsesión de que cada cosa estuviera en su puesto, cada asunto en su tiempo, cada palabra en su estilo, no era el premio merecido de una mente en orden, sino al contrario, todo un sistema de simulación inventado por mí para ocultar el desorden de mi naturaleza.”
Gabriel García Márquez
Sánchez es el campeón de la simulación.
Cada frase, cada gesto, cada decisión forman parte de una gran mentira.
No escribe cuando lo enfocan escribiendo.
No piensa cuando parece en reflexión.
No escucha cuando mira a quien lo interpela.
No empatiza con las familias que han sufrido el covid19.
No se preocupa de los españoles en paro.
No se esfuerza por poner en marcha la necesaria reactivación económica.
Todo da exactamente igual para Sánchez.
En cada momento la frase, el gesto o la decisión que en ese segundo interesa.
Le acompañan en el gobierno quienes quieren aprovecharse del personaje para sus propios intereses ideológicos.
Le apoyan en el Parlamento aquellos que han visto la oportunidad de estirar las costuras de la nación.
Le aplauden informadores que viven del aparato de propaganda que se ha dispuesto para ocultar esta gravísima ficción.
España sin gobierno y sin rumbo.
La subida de impuestos no va acompañada de previsión de cantidad, tiempo y objetivo.
A la negociación con Europa no se ha trasladado un plan discutido y analizado por partidos, agentes sociales y expertos.
Los rebrotes de los contagios vuelven a ser abordados con sordina y disimulo.
Los golpistas van acelerando su plan de blanqueo del golpe.
Los filoetarras siguen presionando a sus anchas en calles y parlamentos.
Los comunistas cuentan con el silencio cómplice del propio Sánchez.
Y Venezuela sigue con su plan de embarrar la política española.
Mientras del discurso monocorde semanal se ha pasado a la entrevista rendida en el escenario de boato simulación y, España sufriendo la caída de la riqueza y la subida escandalosa del paro.
