Argumentario 178
Sin rubor, sin vergüenza, Sánchez acaba de cometer una nueva y brutal tropelía.
Transferir de facto el Estado de Alarma a las autonomías en pleno recrudecimiento de la pandemia.
Reconoce explícitamente que es incapaz de liderar a la nación en el momento más trágico.
Reconoce que la gestión del mando único fue una catástrofe.
Reconoce que no está en la presidencia del Gobierno para dirigir el Gobierno si no para deshacer el pacto constitucional.
Ayer fue de nuevo una demostración del calado del personaje y de la preocupante situación política de España. Que se añade al dolor por la enfermedad y a la preocupación por la economía.